El arte contemporáneo
argentino está en ebullición. Lo ecléctico, hace
que sea un poco más complejo definirlo. Estamos en una época de cambios
estéticos y al ser transitada dificulta la objetividad sobre la misma.
La multiplicidad de imágenes,
lo digital, la web, la globalización, todo influye en este proceso de
incorporar nuevos lenguajes y volcarlos a la obra. El mundo ha cambiado
considerablemente.
Puntualizando en el arte
argentino, creo yo que durante muchos años el artista necesitó mostrar un
aspecto más comprometido con lo social, con la historia del país, con el
reclamo y la justicia, lo documental y el registro y que en este momento
podemos vincular su obra con una intención diferente, que tiene que ver con lo
autorreferencial, lo conceptual o temático.
El arte en nuestro país está
cambiando, el interior del artista fluye quizás con una libertad diferente, el fácil
acceso a variadas expresiones artísticas enriquece la amplitud de ideas y hace
permisivo el reinventarse a si mismo.
Pero también hay que cuidar
este recorrido y aprovecharlo, incorporar conocimientos y comprometerse, no
dejarlo sin consistencia, no creer que cualquier cosa es “arte” porque lo
desvaloriza. Y el arte es la expresión
preciosa que tiene el ser humano para transmitir, para que el espectador lo
reciba y se alimente de sensaciones, entonces hay que enriquecer lo artístico,
elevarlo y eso se hace con compromiso para con la obra.
Lo particular influye al
autor, pero ahora también lo hace lo universal, y el artista dispone de muchos
recursos a su alcance para mostrar su trabajo. Vemos también la observación
hacia otros tiempos, estéticas de siglos anteriores mezcladas con estéticas
actuales que producen esta variedad enorme de estilos.
Y allí va, el arte argentino, eclécticamente navegando en estas nuevas corrientes, adaptándose y proponiendo… Y hay que estar atento para recibirlo.
Y allí va, el arte argentino, eclécticamente navegando en estas nuevas corrientes, adaptándose y proponiendo… Y hay que estar atento para recibirlo.
Cris Pereyra.
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